Tomando en cuenta la necesidad de atención de algunos pacientes neurológicos de ser atendidos en su domicilio, ICN cuenta con un servicio de atención realizada por médicos generales quienes visitan y evalúan al paciente en su domicilio y luego consultan y analizan el caso con apoyo de neurólogos y otros especialistas de ICN. De esta forma aseguramos una visión médica integral del paciente.
Por nuestra experiencia, los motivos para una consulta de este tipo son, entre otros, el control de tratamientos indicados en base a un diagnóstico previo, la descompensación o cambios en el estado habitual del paciente que suelen ser producto de enfermedades intercurrentes como infecciones respiratorias o del tracto urinario, o el avance de la enfermedad neurológica de base tales como agitación psicomotora, alucinaciones, agresividad excesiva somnolencia diurna, falta de sueño nocturno o compromiso de conciencia en pacientes con demencia, entre otros, son ejemplos de estos casos. La suma del médico general y neurólogo de respaldo puede ser muy beneficiosa en el resultado final de consultas de este tipo.
Es muy importante tener en cuenta que este servicio no es un servicio de urgencia. Si el paciente está en una situación que corresponda a una urgencia recomendamos acudir a servicios que presten este tipo de atención en clínicas u hospitales. A diferencia de lo anterior, nuestro servicio se realiza en horario diurno entre las 8 y 20 horas de lunes a viernes, salvo que en algunos casos se coordine para ser realizada el fin de semana o festivo. Es importante considerar que desde que usted solicita nuestro servicio, puede haber una espera de 24-48 horas para su realización.
Para solicitar este servicio debe llamar a los teléfonos de ICN, enviar un whatsapp o email a la dirección de contacto de nuestra página para coordinarse directamente con la secretaria. Recomendamos dejar la dirección con detalles y si es necesario indicaciones especiales de como llegar al domicilio y un número de contacto que pueda responder cualquier duda al momento en que el médico acuda a realizar la atención. En el domicilio si el paciente está incapacitado para responder sobre su enfermedad, debe haber un adulto responsable que lo haga, que puede ser un famiiliar o su cuidador, el cual debe conocer en detalle los medicamentos que el paciente utiliza. Si en el momento de la visita está al cuidado de personas sin conocimiento detallado del paciente, (un vecino por ejemplo), debe existir la posibilidad de conversar telefónicamente con algún familiar en el momento de la visita.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Es el término con el que se denomina al “dolor de cabeza”. Es un síntoma, no es un diagnóstico neurológico.
Es importante consultar al médico para estudiar de qué se trata su dolor. Los diagnósticos y tratamientos inadecuados pueden mantener a un paciente sufriendo de dolor de cabeza e incluso empeorar por tomar analgésicos permanentemente durante años.
Tomar más de 15 veces al mes un analgésico o más de 10 veces al mes un medicamento específico de migraña como ergotamínicos y triptanes, se considera abuso y puede traer graves consecuencias. Se calcula que más de un 50% de los pacientes con cefalea se auto receta. Muchos de ellos terminan abusando de analgésicos.
Es una enfermedad crónica con fuerte componente hereditario que se manifiesta por dolor de cabeza con las siguientes características específicas: dolor pulsátil, dolor que puede comprometer zonas como la mitad de la cabeza o la frente incluyendo el ojo, puede además acompañarse de náuseas y vómitos, molestia frente a luz, ruidos y olores, y en un grupo de pacientes, puede ser precedida de visión de puntos, rayas, luces o incluso de pérdida visual (migraña con aura).
El no tratar adecuadamente la migraña, afecta negativamente el normal funcionamiento de las personas, interfiriendo el rendimiento en el estudio, trabajo, calidad de la vida familiar, relaciones de pareja y ánimo. Por ejemplo, la migraña crónica, más de 15 episodios al mes, puede estar asociada a depresión, siendo ésta tres veces más frecuente en pacientes que sufren de migraña.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Las enfermedades del sistema nervioso periférico incluyen las afecciones de los nervios periféricos, llamadas neuropatías; de los músculos, llamadas miopatías y de la unión neuromuscular.
Las neuropatías producen debilidades musculares y síntomas sensitivos como adormecimientos y pérdida de sensibilidad; pueden afectar nervios aislados o múltiples, y obedecen a diversas causas, cuyo estudio es fundamental para un adecuado tratamiento.
Las miopatías generalmente se manifiestan por debilidades y disminución de masas musculares, dolores musculares y calambres, éstas también requieren un estudio causal completo.
Las enfermedades de la unión neuromuscular, cuyo ejemplo clásico es la Miastenia Gravis, una entidad autoinmune, se caracterizan por la fatigabilidad muscular y su inicio habitual es en la musculatura ocular y facial.
También existen otras enfermedades que comprometen las motoneuronas, tanto periféricas como centrales, como la esclerosis lateral amiotrófica, entre otras.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Es una enfermedad cerebral caracterizada por un aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en algún lugar del cerebro. La persona afectada sufre de crisis epilépticas, que son el conjunto de manifestaciones clínicas de esta actividad eléctrica anormal, cuya presentación puede ser muy variada, dependiendo de la zona del cerebro que está afectada.
Las crisis habitualmente son breves, estereotipadas y repetidas en el tiempo.
Existen diferentes tipos: las más conocidas son las convulsiones o crisis generalizadas, caracterizadas por una pérdida súbita de la conciencia, acompañada de movimientos anormales de todo el cuerpo, tipo sacudidas violentas de las extremidades, cambio de coloración de la piel y salivación excesiva.
Otras crisis, que son menos evidentes pero no menos frecuentes, son aquellas que se caracterizan por desconexión súbita y breve del medio (ausencias), movimientos anormales localizados en una parte del cuerpo (crisis motoras), molestias de tipo sensitivas (crisis sensitivas) o sensaciones extrañas de olores, sonidos o emociones intensas como miedo súbito. Cada una de ellas tienen agentes causales variados así como diferentes pronósticos y tratamientos.
Sus causas son múltiples, lo más frecuente es que sean de origen genético, pero también se ven en casos de lesiones cerebrales (tumores, infecciones, traumas, accidentes vasculares); por otras enfermedades médicas, como enfermedad renal o hepática, Diabetes no controlada con hipoglicemias (baja de azúcar en la sangre) y por efecto de algunos medicamentos, entre otras causas.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Aún no se conocen sus causas, pero se sigue investigando intensamente buscando los mecanismos de esta enfermedad. En este momento la enfermedad no se puede curar o prevenir, pero se dispone de tratamientos para reducir la severidad y el avance del defecto neurológico.
La EM no es una enfermedad infecciosa y por lo tanto no es transmisible y además no acorta la expectativa de vida de las personas que sufren esta patología. En etapas tardías de la enfermedad, una complicación frecuente son las infecciones, las cuales sin embargo pueden ser tratadas efectivamente si se diagnostican a tiempo. Esto reafirma la importancia de los controles médicos regulares.
La EM puede atacar cualquier parte del Sistema Nervioso Central tanto en el cerebro como en la médula espinal. Esta enfermedad daña la sustancia aislante y protectora de las fibras nerviosas (conocida como “mielina”, que rodea la fibra nerviosa, la que a su vez se conoce como “axon”). Por esta razón, los mensajes desde y hacia el cerebro y médula espinal pueden bloquearse o reducirse y por lo tanto afectar alguna función neurológica específica (motora, sensitiva, etc)
¿A quién afecta la EM?
La distribución de esta enfermedad no es totalmente al azar. En promedio, las mujeres tienen una probabilidad tres veces mayor de desarrollar EM que los hombres. Adicionalmente, la presencia de este trastorno está relacionada positivamente con la latitud. Las personas que viven más allá del paralelo 40 al norte o sur del ecuador presentan una mayor probabilidad de desarrollar EM que aquellos que viven en los climas más cálidos cerca del Ecuador. Esto es especialmente cierto para las personas que residen en América del Norte, Europa y el sur de Australia, mientras que Asia continúa presentando una baja incidencia de EM.
¿Cuál es la causa de la EM?
La mayoría de los investigadores creen que la EM es una “enfermedad autoinmune”, en la cual los glóbulos blancos, que son las células de la sangre que luchan contra las infecciones, tienen una respuesta anormal atacando no solo los agentes infecciosos, sino también las propias células del organismo, en este caso del cerebro o la médula espinal. Esto produce un daño y una inflamación secundaria la que a su vez daña la mielina y las fibras nerviosas cerebrales.
La inflamación es un componente muy importante en los primeros años de la enfermedad, y las áreas inflamadas se conocen como “lesiones activas”, pues se supone que son las que producen los brotes clínicos. Con el tiempo, las lesiones inflamatorias se transforman en cicatrices a lo largo de la mielina dañada que pasan a llamarse placas, de donde viene su nombre ( esclerosis, se refiere a las escaras en placa). Los cambios en el tamaño, cantidad y ubicación de las lesiones y placas pueden determinar el tipo de severidad de los síntomas.
Los investigadores han estudiado una serie de posibles causas para la EM. La teoría que cuenta con más adeptos en este momento involucra un virus conocido como virus de acción lenta (uno que podría permanecer latente por muchos años) tales como las paperas, el herpes, linfoma de célula T y el virus de Epstein-Barr. Algunos investigadores han indicado que, después de exponerse a uno de estos virus, la EM podría desarrollarse en personas susceptibles genéticamente; y por ello se están realizando investigaciones genéticas. Algunos científicos están analizando también una conexión entre la EM y factores nutricionales, incluyendo las deficiencias en la vitamina D y el aceite de pescado.
A pesar que la EM no es contagiosa ni hereditaria, la susceptibilidad a la EM aumenta si un miembro de la familia tiene EM. En Estados Unidos, el riesgo promedio de desarrollar EM es de uno en cada 1.000 persona, o un décimo de un porciento. Para parientes de primer grado (tales como hijos o hermanos) el riesgo aumenta a tres o cuatro por ciento. Esto no es cierto para hijos adoptados o medios hermanos (que no comparten el mismo padre que tiene EM) cuyo riesgo es el mismo que para personas no relacionadas.
Otro factor de riesgo para EM es el tabaquismo. Las mujeres que fuman presentan una probabilidad 1.6 veces mayor de desarrollar EM que las mujeres que no son fumadoras. Además, las personas con EM que fuman parecen tener un riesgo mucho mayor de experimentar una progresión más rápida de su enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de EM?
Los síntomas observados comúnmente incluyen:
A pesar que el EM tiene el potencial de ocasionar numerosos síntomas diferentes, los síntomas que experimenta cada persona pueden presentar grandes variaciones. Muchos pacientes con EM solo experimentan algunos de estos síntomas.
La mayoría de los síntomas pueden incrementarse temporalmente a través de la intolerancia al calor, una tendencia clásica de la EM, en la cual un aumento en la temperatura (externa o interna) causa que la persona se sienta mucho peor. Mantener un ambiente frío a través del aire acondicionado o de diferentes dispositivos de enfriamiento (tales como los ofrecidos por el Programa de Distribución de Equipos para Enfriamiento de la MSAA) puede ser útil para las personas con EM sensible al calor.
Al experimentar uno o más de estos síntomas, se deberá consultar al médico.
¿Qué tipos de EM se conocen?
A pesar que a la mayoría de las personas con EM (80%) se les diagnostica Esclerosis Múltiple de Recaída-Remisión (RRMS), la mayoría del 20% restante cae bajo la clasificación de esclerosis múltiple primaria progresiva (PPMS). Esta forma de EM presenta desde el inicio una acumulación gradual pero constante de problemas neurológicos, sin la presencia de recaídas y remisiones. A diferencia del RRMS, en la cual las mujeres presentan una probabilidad de diagnóstico tres veces mayor a lo observado en hombres, el PPMS se distribuye equitativamente entre los sexos.
Existen otros tipos de EM, pero estos no son frecuentes. Incluyen esclerosis múltiple benigna (pocos o ningún cambio a través de 20 años), EM progresiva-recurrente (PRMS) (curso progresivo desde el inicio con recaídas agudas) y EM maligno o fulminante (el curso de la enfermedad progresa rápidamente).
Algunas personas pueden tener varios episodios (brotes clínicos) de síntomas neurológicos en un corto tiempo, o estos episodios ser muy espaciados en el tiempo. La probabilidad de que queden secuelas posteriores a un brote clínico también es muy variable.
TIPOS DE ESCLEROSIS MÚLTIPLE | |
Nombre | Características |
Esclerosis Múltiple de Recaída-Remisión (RRMS) | Reactivaciones de los síntomas seguido de la recuperación, estable entre ataques |
Esclerosis Múltiple Secundaria Progresiva (SPMS) | Segunda fase de RRMS; empeoramiento progresivo de los síntomas con o sin recaídas superpuestas; los tratamientos pueden retardar esta fase |
Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva (PPMS) | Acumulación gradual pero constante de problemas neurológicos desde el inicio |
Esclerosis Benigna | Pocos ataques y poca o ninguna discapacidad después de 20 años |
Esclerosis Múltiple Progresiva Recurrente (PRMS) | Curso progresivo desde el inicio, a veces combinado con reactivación sintomática aguda |
Esclerosis Múltiple Maligna o Fulminante | Curso progresivo rápido de la enfermedad |
Diagnóstico de la EM
El diagnóstico de la EM se basa en la historia de los síntomas clínicos de una persona y en exámenes neurológicos. Para que exista la sospecha de EM, un médico calificado, con frecuencia un neurólogo, debe revisar detalladamente todos los síntomas experimentados por una persona. Se deberán descartar otras condiciones con síntomas similares y con frecuencia se requieren numerosas pruebas de laboratorio.
Las Imágenes de Resonancia Magnética (IRM) del cerebro se han utilizado para ayudar en el diagnóstico de la EM hace más de 20 años. El IRM consiste de un computador, estimulador de radiofrecuencia y de un gran electromagneto. Una imagen de IRM se ve como una radiografía, pero en vez de las radiografías, se utiliza un magneto y ondas de radio para producir una imagen del cerebro. Para las personas con EM, la IRM se utiliza para mostrar el tamaño y la ubicación de las lesiones activas y de las placas. En algunas ocasiones se administra una tintura a la persona con EM para destacar mejor las áreas inflamadas.
Se recomienda el análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR) para determinar la actividad de la enfermedad o para proporcionar evidencia adicional para el diagnóstico. El LCR es el líquido que rodea la médula espinal y el cerebro. Cuando una persona tiene EM, este procedimiento frecuentemente muestra evidencia de una producción anormal de anticuerpos, que se demuestra en las llamadas Bandas Oligoclonales y en la cuantificación de las Inmunoglobulinas G del LCR.
¿Cómo se trata la EM?
Se dispone de medicamentos para tratar casi todos los síntomas de la EM. Éstos pueden incluir fármacos de venta libre así como medicamentos recetados. La dieta y los ejercicios también pueden ser útiles para manejar ciertos síntomas. Todos los tratamientos o cambios en la dieta o el ejercicio solo deberán ser realizados bajo la guía de un médico calificado.
Al recuperarse de una reactivación de los síntomas o al aprender a manejar un cambio en la movilidad, la rehabilitación mediante la terapia física y la terapia ocupacional puede ser muy valiosa. La terapia del habla, los ejercicios terapéuticos y ciertos dispositivos médicos también pueden ser útiles en el manejo de los síntomas de la EM. Algunas de las personas que tienen una ocupación laboral que demande esfuerzos físicos o de alto estrés pueden decidir un cambio de carrera, en cuyo caso es útil el entrenamiento vocacional.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Geriatría es la rama de la medicina que estudia, previene, diagnostica y trata los problemas y las enfermedades de las personas mayores. Destaca por su enfoque integral abarcando tanto los aspectos físicos del paciente como el psicológico y social.
Dada la mayor expectativa de vida de la población, esta especialidad está siendo cada vez más importante para salud mental y todas las enfermadades neurológicas asociadas, como también el tratamiento de las múltiples enfermedades que son más comunes a las personas mayores.
Nuestra visión es que la buena atención en salud comienza mucho antes que la enfermedad, al detectar aquellos factores de riesgo y los síntomas mínimamente visibles para adelantarse a que se manifieste la enfermedad, para evitarla y cuando existe, reducir sus complicaciones.
La medicina preventiva, basada en la especialidad de medicina interna, es fundamental ya que se dedica a la atención integral del adulto, enfocada en el diagnóstico y tratamiento oportuno de enfermedades no quirúrgicas que afectan a sus órganos y sistemas internos; así como su prevención. Algunos ejemplos de enfermedades que aborda esta especialidad son: hipertensión arterial, resistencia a la insulina, diabetes y dislipidemia, entre otros.
En los adultos y adultos mayores es muy frecuente encontrar problemas de memoria.
La memoria es la capacidad de retener, almacenar y luego re-utilizar la información “almacenada”; lo que permite a la persona mantener una vida activa e independiente.
Es común encontrar algunas fallas de memoria atribuibles a la edad, habitualmente olvidos cotidianos que no interfieren en el diario vivir de la persona.
Existen múltiples causas que pueden afectar seriamente la memoria, tales como enfermedades médicas/psiquiátricas: Depresión/Ansiedad, Hipotiroidismo, por medicamentos y por enfermedades neurológicas: déficit atencional del adulto, secuelas de traumatismo encefalocraneano, demencias, enfermedades vasculares cerebrales, entre otros.
Las fallas de memoria son hace que este síntoma produzca mucha preocupación en las personas y sus familias. En muchos casos corresponde a trastornos benignos, sin embargo es necesario, para estar tranquilos, una exhaustiva evaluación por un neurólogo experto y realizar los exámenes necesarios. Por otro lado, con un diagnóstico correcto, en uno u otro caso, un tratamiento adecuado puede mejorar sustancialmente la evolución y calidad de vida de estos pacientes.
DEMENCIA
La demencia es una enfermedad que progresivamente ocasiona trastornos graves de la memoria y la conducta. La pérdida de capacidades intelectuales, olvidos frecuentes, desorientación en el tiempo y espacio, se pueden acompañar de alteraciones del comportamiento, tales como descontrol de impulsos, deambular en la noche, cometer errores al vestirse, esconder cosas, y del lenguaje entre muchas otras; van interfiriendo progresivamente en las actividades cotidianas del paciente hasta hacerlo cada vez más dependiente.
La mayor parte de las demencias son debidas a la enfermedad de Alzheimer pero también puede aparecer como secuela de una enfermedad cerebrovascular, la llamada demencia vascular, que es la segunda causa más frecuente de demencia. Otras enfermedades degenerativas del sistema nervioso pueden presentar, a lo largo de su evolución, una demencia.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
La mirada integral de cuerpo, cerebro y mente es la esencia de la neurología.
Es una especialidad eminentemente clínica que busca evaluar y detectar precozmente el funcionamiento anormal del sistema nervioso, de manera de entregar un tratamiento adecuado, oportuno y satisfactorio para el paciente.
Estudia todo lo relacionado con el sistema nervioso, vale decir: el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), periférico (nervios y músculos) y sistema nervioso autónomo (regulación visceral).
Las enfermedades más frecuentes y conocidas dentro de la Neurología son: epilepsia, migraña y todos los dolores de cabeza, demencias, como enfermedad de Alzheimer, enfermedades vasculares cerebrales y sus secuelas, tales como, infarto y hemorragia cerebral. Menos frecuentes pero no menos importantes, son las enfermedades neurológicas inflamatorias y degenerativas del cerebro y la médula espinal tales como la Esclerosis Múltiple, Enfermedad de Parkinson, enfermedades neuromusculares como la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), distrofias musculares, distonías y neuropatías.
También forman parte de la consulta neurológica enfermedades y trastornos que secundariamente pueden afectar el cerebro y la conducta, tales como los trastornos del sueño (apneas del sueño, síndrome de piernas inquietas, ronquidos, sonambulismo y otros). El Déficit Atencional y otros trastornos cognitivos que alteren la memoria y las funciones ejecutivas, distintos tipos de dolor, cráneo-facial, dolor crónico, el estrés crónico, secuelas del traumatismo craneo-encefálico, ansiedad, depresión y cualquier trastorno médico, psicológico o psiquiátrico que pueda interferir en el normal funcionamiento del cerebro.
La neurología infantil es la especialidad médica que se ocupa de la salud neurológica en la infancia y adolescencia.
El sistema nervioso es el encargado de coordinar todas las funciones del organismo, desde el movimiento y la sensibilidad hasta el pensamiento y la emoción. Por eso, cualquier alteración en su funcionamiento puede tener consecuencias importantes en el desarrollo y la calidad de vida de los niños y sus familias.
Entre las condiciones o trastornos más frecuentes, que afectan el sistema nervioso se encuentran:
Trastornos del desarrollo psicomotor
Epilepsia
Déficit atencional
Cefalea
Enfermedades neuromusculares
Entre otras
El tratamiento dependerá de cada caso y en general es multidisciplinario, siempre centrado en la atención personalizada, integral y de calidad, basada en la evidencia científica y en el respeto por las necesidades y preferencias de los niños y sus familias.
Reconocemos la importancia fundamental de la nutrición en la salud de nuestros pacientes, especialmente en la vida adulta, conscientes de los desafíos de la nutrición en la sociedad actual.
La nutrición Clínica se dedica a abordar de manera integral todos los aspectos nutricionales. Nuestra especialidad se centra en la evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos metabólicos y nutricionales que son cada vez más comunes en la sociedad moderna. Esto incluye preocupaciones tales como el bajo peso, el sobrepeso, la obesidad, la insulinoresistencia, la prediabetes, la dislipidemia, el hígado graso y el síndrome metabólico, condiciones que afectan a una amplia población de adultos en la actualidad.
Nuestro compromiso también se extiende al apoyo, control y seguimiento de pacientes, en particular aquellos que han optado por cirugía bariátrica o el uso de un balón intragástrico. No subestimamos la importancia de un seguimiento constante.
Nos destacamos por trabajar en estrecha colaboración con un equipo de neurólogos para abordar la neuronutrición y la neuroprotección, este enfoque vanguardista se centra en la protección y el respaldo del cerebro desde un punto de vista nutricional. En un mundo donde las afecciones cognitivas, las cefaleas, los trastornos del ánimo y la ansiedad están en aumento, buscamos un cuidado completo de la salud cerebral respaldados por las últimas investigaciones en neuronutrición.
Estamos comprometidos con nuestros pacientes y con entregarles el conocimiento y la atención necesaria para alcanzar los desafíos nutricionales de la sociedad actual y mantener una salud óptima a lo largo de todas las etapas de su vida adulta.
La pediatría en conjunto con la neurología infantil es una especialidad médica que se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de trastornos neurológicos que afectan a los niños. Esta colaboración entre ambas disciplinas es fundamental para brindar atención integral a los niños con afecciones neurológicas, ya que la pediatría se ocupa del cuidado general de la salud infantil, mientras que la neurología se especializa en los trastornos del sistema nervioso.
Cuando un niño presenta síntomas o problemas neurológicos, es común que sea referido a un neurólogo infantil, quien trabajará en estrecha colaboración con el pediatra para evaluar, diagnosticar y tratar la afección. Algunos ejemplos de trastornos neurológicos infantiles que requieren una atención conjunta incluyen:
Epilepsia: un trastorno caracterizado por convulsiones recurrentes. Los pediatras y los neurólogos infantiles trabajarán juntos para determinar el diagnóstico preciso, prescribir medicamentos antiepilépticos y realizar un seguimiento adecuado.
Trastornos del desarrollo neurológico: como el trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el trastorno del desarrollo del lenguaje. El pediatra y el neurólogo infantil colaborarán para realizar evaluaciones detalladas, proporcionar intervenciones terapéuticas y ofrecer apoyo a largo plazo.
Trastornos del movimiento: como la parálisis cerebral, la distonía o los trastornos del equilibrio. Los especialistas en pediatría y neurología infantil trabajarán juntos para diagnosticar el trastorno, gestionar los síntomas y proporcionar terapias de rehabilitación adecuadas.
Trastornos del sueño: como el insomnio, la apnea del sueño o los trastornos del ritmo circadiano. El pediatra y el neurólogo infantil colaborarán para evaluar los problemas del sueño, identificar la causa subyacente y establecer un plan de tratamiento.
La colaboración entre pediatría y neurología infantil permite una evaluación y atención holísticas, considerando tanto los aspectos médicos como los emocionales y de desarrollo de cada niño. Trabajar en equipo asegura una atención coordinada y brinda a los padres la tranquilidad de que su hijo recibe la mejor atención posible para su condición neurológica.
La psiquiatría es una especialidad clínica de la medicina que se dedica a la prevención, diagnóstico, estudio y tratamiento de los trastornos mentales.
Al igual que todas las ramas de la medicina, la psiquiatría se basa en el conocimiento científico, siendo esencial una mirada biopsicosocial del sujeto, debido a que el origen de los trastornos mentales es, en su mayoría, multifactorial.
Algunos de los trastornos psiquiátricos más relevantes son los trastornos depresivos y de ansiedad, los trastornos de personalidad, el trastorno bipolar, los trastornos psicóticos, el consumo de sustancias, entre otros.
Además, la psiquiatría aborda el manejo y tratamiento de los síntomas neuropsiquiátricos de enfermedades médicas como las alteraciones conductuales, cognitivas y del ánimo secundarias a otras patologías médicas o neurológicas.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
La Psiquiatría Infanto Juvenil es una especialidad de la medicina, que se caracteriza por dedicarse a comprender, prevenir, diagnosticar y a tratar los trastornos mentales y sus consecuencias que afectan a los niños, adolescentes y sus familias.
Esta especialidad considera factores biológicos, psicológicos y socioculturales, integrando la etapa de desarrollo del individuo y su manifestación sintomática.
Dentro de los problemas más comunes se encuentran los trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, trastornos del desarrollo de la personalidad, trastornos de déficit atencional e hiperactividad y trastornos de la conducta alimenticia.
Se utiliza un modelo de trabajo multidisciplinario en donde se trabaja junto a múltiples profesionales como psicólogos, terapeutas ocupacionales, nutricionistas y fonoaudiólogos, entre otros.
Esta área es de gran importancia ya que un adecuado estado de salud mental durante la infancia y adolescencia impacta positivamente en la capacidad de experimentar, regular emociones, establecer relaciones seguras y la prevención de psicopatologías durante la adultez.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Trastorno neurológico con fuerte componente genético que determina dificultades en la atención, concentración, memoria y funciones ejecutivas, tales como la capacidad de inhibir impulsos, planificación, la capacidad de iniciar una actividad y mantenerse en ella hasta terminarla, entre otras. Existe consistencia en la evidencia neurobiológica de factores genéticos reconocidos como asociados al trastornos de déficit atencional, así como también de factores ambientales asociados.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
El sueño es una necesidad vital para el ser humano, lo que se refleja en que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo.
Una arquitectura normal de sueño, comprende el sueño No REM, que representa el 75% de la noche y el 25% restante, es el sueño REM, un sueño profundo, que repara las funciones intelectuales y en que se desarrolla la actividad onírica.
El sueño No REM tiene a su vez tres fases, siendo la fase 3 un sueño profundo que entrega la reparación física y regula una serie de funciones hormonales.
En ese contexto, el tener un sueño reparador es vital para nuestra salud, dado que mientras dormimos, se cumplen numerosas funciones tales como:
Existen numerosos trastornos del sueño, los cuales pueden pasar desapercibidos en un comienzo, pues la persona afectada se acostumbra a presentarlos o sencillamente no sabe que los presenta y por ende, no los reporta o no consulta.
Entre los principales trastornos de sueño, tenemos:
Se define como una incapacidad para conciliar y/o mantener el sueño, así como la presencia de un sueño no reparador. Frecuentemente se asocia a molestias diurnas tales como dificultad para concentrarse, problemas de memoria, limitaciones en la capacidad de organizar o planificar ciertas actividades, trastornos del ánimo con gran irritabilidad así como un mayor riesgo de errores y/o accidentabilidad.
Esta falta de sueño es uno de los problemas más llamativos y frecuentes de nuestra sociedad.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Se define como un sonido ronco o fuerte, que se origina con el paso del aire (flujo turbulento) a través de los tejidos relajados de la nariz y la faringe (garganta), mientras la persona duerme.
Una obstrucción en la vía aérea superior puede producir este flujo turbulento, que desencadena una vibración del paladar, amígdalas y/o base de la lengua, lo que da lugar a este molesto ruido.
Las causas más frecuentes son el sobrepeso (por acúmulos de grasa en la lengua y el cuello), la desviación del tabique nasal, la rinitis alérgica y alteraciones en la anatomía de la faringe (crecimiento de amígdalas, paladar alargado, mandíbula pequeña).
El ronquido suele generar molestias en la pareja y también se asocia a un sueño de mala calidad y poco reparador. También puede constituir un síntoma de alarma para otro trastorno del sueño más grave: Apnea Obstructiva del Sueño.
Todos podemos roncar de vez en cuando, pero la presencia de un ronquido habitual e intenso, no es normal y constituye uno de los trastornos del sueño más frecuentes, existiendo numerosas alternativas terapéuticas para manejarlo.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Es un trastorno del sueño potencialmente grave, que consiste en episodios repetidos de obstrucción involuntaria parcial o total de la vía aérea superior durante el sueño. Como consecuencia, baja el nivel de oxígeno de la sangre (hipoxemia) y altera la calidad del sueño, generando un sueño superficial, fragmentado y poco reparador.
Sus repercusiones son variadas y potencialmente muy graves, desde somnolencia diurna excesiva con mayor accidentabilidad o mal rendimiento intelectual hasta mayor riesgo de presentar enfermedades cardíacas como infarto al miocardio y arritmias, con alto riesgo de mortalidad.
Los principales tipos de apnea del sueño son:
Apnea obstructiva del sueño, la forma más común, que se relaciona con la obstrucción al paso del aire por la vía aérea superior mientras el individuo duerme.
Apnea central del sueño, que ocurre cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración (a la persona “se le olvida respirar”) mientras duerme.
Apneas de tipo mixtas: son una combinación de las dos anteriores.
¿Cuáles son las causas de las Apneas Obstructivas del Sueño?
Habitualmente se atribuye a causas anatómicas y/o hereditarias, en que la persona afectada posee una vía área más estrecha y colapsable. Se identifican factores de riesgo para presentar apnea obstructiva del sueño, tales como:
Sobrepeso y obesidad. El exceso de peso aumenta significativamente el riesgo de sufrir apnea del sueño. Los depósitos de grasa alrededor de las vías respiratorias superiores pueden obstruir la respiración.
Circunferencia del cuello. Las personas con cuellos más gruesos podrían tener vías respiratorias más estrechas.
Sexo masculino. Los hombres tienen entre dos y tres veces más riesgo de tener apnea del sueño que las mujeres. Sin embargo, el riesgo aumenta en las mujeres con sobrepeso y después de la menopausia.
Adultos mayores. La apnea del sueño ocurre con mucha más frecuencia en mayores de 65 años.
Antecedentes familiares. Si tienes familiares directos que padecen apnea del sueño, puedes tener mayor riesgo de presentarlas.
Consumo de alcohol, sedantes o tranquilizantes. Estas sustancias relajan los músculos de la garganta, lo que puede empeorar la apnea obstructiva del sueño.
Tabaquismo. Los fumadores tienen tres veces más posibilidades de padecer apnea obstructiva del sueño que las personas que nunca fumaron. El tabaquismo puede aumentar la inflamación y la retención de líquidos en las vías respiratorias superiores.
Congestión nasal. Si tienes dificultad para respirar a través de la nariz, ya sea a causa de un problema anatómico o por alergias, eres más propenso a padecer apnea obstructiva del sueño.
Otras enfermedades. Hipotiroidismo, Diabetes.
¿Cómo se tratan las Apneas del Sueño?
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
La somnolencia diurna excesiva o hipersomnia es una queja frecuente en la práctica neurológica y se define como la sensación subjetiva de sueño a una hora inapropiada del día, que interfiere con el funcionamiento de la persona y tiende a repetirse en el tiempo, por un período mínimo de 3 meses. La persona afectada habitualmente la manifiesta como una sensación de cansancio o fatiga constante.
Sus causas son muy variadas: puede ser un trastorno primario del sueño, como la Narcolepsia; o ser secundario a otras enfermedades tales como: Sueño no reparador, Apneas del Sueño, Trastornos del Ánimo como Depresión/Ansiedad, enfermedades médicas como problemas hormonales (Hipotiroidismo) Anemia y secundaria a fármacos.
La Narcolepsia es un trastorno primario del sueño, habitualmente de origen genético y desencadenada por factores ambientales; caracterizada fundamentalmente por una somnolencia diurna excesiva, con ataques repentinos y recurrentes de sueño, en situaciones inapropiadas, muy invalidantes. Suele acompañarse además de otros síntomas tales como la cataplexia (pérdida súbita del tono muscular en vigilia), alucinaciones visuales en el período de sueño y parálisis del sueño. Es la enfermedad “emblemática” de los trastornos del sueño asociados a somnolencia diurna excesiva.
El diagnóstico de la somnolencia diurna excesiva requiere de una evaluación médica detallada, lo que permitirá determinar su causa y así realizar el tratamiento más adecuado.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Una pesadilla es un sueño perturbador (mal sueño) relacionado con sentimientos negativos, como ansiedad o miedo, que te despierta e incluso te desvela. Las pesadillas son frecuentes en los niños, pero pueden suceder a cualquier edad y son más frecuentes en el sexo femenino.
Pueden desencadenarse por diferentes hechos de la vida diaria o por acontecimientos que salen de lo habitual, tales como:
¿Cuándo debe preocuparse por las pesadillas?
Si ocurren con frecuencia, ocasionan angustia, alteran el sueño de la persona con repercusiones en su funcionamiento diurno y/o generan un temor para irse a dormir. En estos casos, se sugiere que sea evaluado por el médico especialista en sueño para determinar sus causas y sus posibles tratamientos.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Es un trastorno neurológico caracterizado por sensaciones desagradables en las piernas, asociado a una necesidad irresistible o imperiosa de moverlas, lo que produce un alivio transitorio de dichas molestias. Habitualmente tiene un patrón horario, se presenta en la noche, cuando estamos descansando o preparándonos para dormir. En casos más severos, puede presentarse por las tardes o incluso después de la hora de almuerzo.
Como habitualmente se presenta al intentar dormir, puede provocar serias dificultades para conciliar y mantener el sueño, especialmente durante la primera mitad de la noche, lo que puede provocar un sueño menos reparador o con frecuentes despertares intermedios. Si este problema persiste en el tiempo, provoca importantes consecuencias diurnas tales como cansancio diurno, somnolencia excesiva, alteración rendimiento-ánimo y otros.
¿Qué causa el síndrome de las piernas inquietas?
En la mayoría de los casos, se desconoce la causa.
Existe un historial familiar de la enfermedad en aproximadamente un 50 por ciento de los casos, lo que sugiere una forma genética del trastorno.
En otros casos, puede estar relacionado a los siguientes factores o condiciones:
¿Cómo se diagnostica el síndrome de las piernas inquietas?
Requiere de una evaluación clínica por el médico especialista en trastornos del sueño. La Academia Americana de Medicina del Sueño, establece criterios clínicos bien definidos para su diagnóstico. Solo en el caso de existir dudas en el diagnóstico o sospecha de otros trastornos del sueño, se puede complementar el estudio etiológico mediante una Polisomnografía: estudio de sueño nocturno que analiza todas las variables fisiológicas del individuo mientras duerme.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Hábito involuntario de apretar fuertemente la mandíbula o hacer rechinar los dientes, frotándolos o deslizándolos entre sí, sin ningún objetivo funcional. Puede ser diurno y nocturno, siendo más frecuente este último.
¿Qué lo provoca?
El bruxismo está directamente relacionado con el estrés y la ansiedad , aunque también puede deberse a alteraciones anatómicas de la articulación de la mandíbula, de origen genético o por malos hábitos tales como “masticar chicle”.
¿Qué repercusiones tiene el bruxismo?
Se asocia a daños en la dentadura, con desgaste y/o fracturas de piezas dentarias, problemas de la articulación temporomandibular, con artrosis o subluxación, lo que genera dolor mandibular y dificultades para movilizar la mandíbula. También es causa frecuente de dolores de cabeza (cefalea) y de cuello, síntomas que pueden ser muy invalidantes y recurrentes.
¿Cómo tratarlo?
El tratamiento del Bruxismo es habitualmente multidisciplinario, entre el especialista maxilo facial que evalúa localmente la articulación y definir el uso de dispositivos específicos como los planos de relajación y del médico neurólogo para tratar los cuadros de estrés o ansiedad subyacentes y para descartar otros trastornos del sueño que pudiesen eventualmente agravarse con el uso de planos de relajación.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Es un trastorno del sueño caracterizado por una ausencia de la atonía muscular (relajación muscular completa) que ocurre al entrar en una fase profunda de sueño llamada REM. Como consecuencia de esto el afectado comienza a “actuar sus sueños” sin recordarlo después, habitualmente con movimientos bruscos y violentos, de extremidades y/o del tronco, puede acompañarse de gritos desgarradores, que obedecen a conductas de defensa o huida, con el inminente riesgo de daño para sí mismo y/o para su compañero de cama.
Se presenta en la edad adulta y afecta más frecuentemente al sexo masculino.
Se debe a la disfunción directa o indirecta de las estructuras del tronco cerebral que regulan el sueño REM. Puede ser idiopático o asociado a enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson, Demencias o al uso de algunos fármacos.
Su tratamiento requiere una evaluación clínica detallada y del uso de algunos fármacos.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
La parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para moverse, que se presenta al despertar de un sueño profundo, habitualmente es benigna pero se acompaña de una intensa sensación de angustia o de dificultad respiratoria. Puede presentarse una o varias veces en una misma noche. Su duración es breve, no más de unos minutos, cediendo espontáneamente.
Durante el episodio, la persona está totalmente consciente, pero es incapaz de moverse o hablar, lo que puede provocar gran temor o ansiedad. Afortunadamente son cuadros benignos, pues la respiración no se ve afectada.
Puede ser un hecho aislado sin significación patológica o puede ser un síntoma de otro trastorno del sueño: Narcolepsia.
El tratamiento se orienta a realizar una buena higiene de sueño y al tratamiento del Trastorno de sueño subyacente cuando éste está presente.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
El sonambulismo es un trastorno del sueño No REM, caracterizado por actividades motoras automáticas, tales como levantarse y caminar, mientras la persona permanece dormida. Es más frecuente en los niños y tiende a desaparecer después de los 10 años de edad. Se considera un trastorno benigno del sueño, que no amerita un tratamiento específico, salvo si éste se hace recurrente y afecta la edad adulta.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
ICN continúa avanzando en nuestra misión de ofrecer medicina integral de calidad para nuestros pacientes. Así es como hoy estamos en condiciones de ofrecer los siguientes servicios:
El estudio de funciones neurocognitivas ha sido parte del diagnóstico y tratamiento de las demencias y de las lesiones cerebrales de distinto origen por muchos años, actualmente también es parte del estudio de pacientes de cualquier edad con quejas en su funcionamiento cognitivo y de la memoria que consultan por bajo rendimiento laboral y académico. La aplicación de los test se adoptaron en estos pacientes como una manera de dar mejor explicación a sus síntomas.
A pesar de que la evaluación neurocognitiva no es parte obligada del estudio del déficit atencional, poco a poco otros especialistas como psiquiatras y neurólogos infantiles han adoptado el buen hábito de solicitar estos estudios como una manera de dar mayor objetividad y explicación de los síntomas de sus pacientes.
Esta evaluación es solicitada por los especialistas que habitualmente atienden a pacientes con síntomas o cuando existe duda respecto a la importancia o no de fallas de memoria, concentración y/o bajo rendimiento cognitivo en general. Neurólogos, psiquiatras, tanto de adulto como infantiles, geriatras, internistas y psicólogos clínicos son quienes más comúnmente lo indican.
El estudio neurocognitivo es de gran ayuda para los pacientes y sus tratantes, como todo examen con costo, es propiedad de quien lo paga, por lo tanto es propiedad del paciente, si este no está capacitado, del familiar responsable que lo acompañe, sin embargo es importante considerar que, como todo exámen de este tipo, debe ser analizado cuidadosamente en conjunto con el especialista que lo solicitó para ponderar su resultado de acuerdo a otros exámenes y los síntomas clínicos.
Es el estudio del funcionamiento cognitivo de una persona en un momento determinado de su vida. Generalmente se evalúa por medio de una conversación así como también mediante la observación del desempeño en ciertas tareas, desafíos o cuestionarios. La evaluación psicológica es una herramienta que, junto con otras, apoya al profesional: médico, psicólogo, docente, etc. a realizar un adecuado diagnóstico y plan de tratamiento.
Téngase presente:
El siguiente informe es una herramienta más que contribuye a la evaluación y conocimiento del paciente por lo que debe ser entendido en conjunto con otros elementos y analizando con su médico especialista. La información aquí presentada representa el desempeño obtenido en un momento puntual y muy específico de la vida del paciente por lo que los resultados deben ser valorados como observaciones puntuales y no pretenden ser definitivas ni categóricas.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
La polisomnografía (PSG) es un estudio de sueño nocturno, indoloro y no invasivo, que consiste en el monitoreo de todas las variables fisiológicas de una persona mientras duerme; es decir, mide la calidad del sueño, la respiración, la oxigenación, la frecuencia cardíaca (electrocardiograma), la presencia de contracturas musculares y/o movimientos anormales, entre otros. Por ello requiere de la instalación de numerosos sensores en diferentes partes del cuerpo.
Se utiliza para estudiar a todas las personas con sospecha de algún trastorno del sueño, tales como: trastornos respiratorios del sueño: ronquidos y/o apneas del sueño; insomnio y/o sueño no reparador; pesadillas; somnolencia diurna excesiva (narcolepsia), conductas violentas durante el sueño (trastorno conductual del sueño REM, síndrome de piernas inquietas, entre otros.
También se le indica a personas que ya tienen el diagnóstico de apneas del sueño, para evaluar su tratamiento, mediante una titulación con equipos de ventilación mecánica no invasiva (CPAP).
Existen diferentes tipos de Polisomnografías:
Basal: es la más común, se refiere al estudio de todas las variables fisiológicas del sueño, descritas previamente.
Titulación con CPAP (Presión positiva continua de aire): implica que el paciente ya tiene un estudio basal del sueño, mediante el cual se le diagnosticó apneas del sueño. Consiste en una polisomnografía basal más la adición de la mascarilla de presión de aire (CPAP) para determinar el nivel de presión de aire necesaria para “abrir” la vía aérea cerrada o colapsada, permitiendo así que desaparezcan las apneas y los ronquidos, se mantenga una oxigenación sanguínea normal (mayor al 90%) y que presente un sueño profundo. No se administra oxígeno, solo aire del ambiente.
Tipo noche dividida: es una combinación de una PSG basal y con titulación con CPAP. Consiste en un registro basal de sueño, de al menos dos horas de duración (primera mitad de la noche) y si el paciente presenta suficientes apneas (de acuerdo a criterios bien establecidos), se despierta al paciente y se le agrega la mascarilla de CPAP, para determinar durante la misma noche, la presión óptima de aire con la cual se corrigen las apneas. Habitualmente se solicita en pacientes con una alta sospecha de presentar apneas del sueño y ronquidos.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
¿Qué es un electroencefalograma (EEG)?
Un EEG tradicional consiste en el registro detallado de la actividad de las ondas eléctricas producidas por el cerebro, por medio de una técnica estandarizada que aplica electrodos colocados sobre la superficie de la cabeza.
El concepto integrado de un EEG incluye la toma del examen en reposo despierto y/o dormido, activaciones como fotoestimulación e hiperventilación, realizadas por un técnico avanzado especializado en EEG; correspondiendo posteriormente a un médico electroencefalografista la revisión del examen y la emisión de un reporte descriptivo del registro, concluyendo con una impresión diagnóstica y anexando, si procede, comentarios interpretativos o comparativos, así como muestras representativas de los hallazgos.
¿De dónde y cómo se producen estas ondas de actividad eléctrica en el cerebro?
Según la teoría más aceptada, lo que se observa en un EEG es la señal amplificada obtenida de grupos de neuronas de la corteza y también las células de sostén asociadas a estas neuronas, llamadas neuroglia del cerebro. Principalmente se está registrando la sumatoria total de cambios de potencial eléctrico producidos por la actividad sincrónica de distintos sectores del cerebro, tanto los más cercanos a los electrodos, como también a distancia, si dicha actividad tiene el voltaje y orientación adecuados para ser registrado. Una conexión entre dos o varias neuronas se llama sinapsis, lo más corriente es que se atribuya la señal de EEG a los efectos de potenciales postsinápticos de muchas sinapsis sincronizadas, es decir su origen viene de las señales recién recibidas en muchas neuronas desde otras neuronas.
¿Con qué objetivos se solicita un EEG?
El EEG en adultos se utiliza para:
¿Qué características técnicas tiene un EEG moderno?
Los sistemas de dispositivos digitales para EEG actuales, así como el software asociado para adquisición y análisis, permiten obtener trazados de gran resolución, especialmente los equipos que tienen tasas altas de muestreo (de entre 250 a 2000 muestras por segundo), idealmente además conectados al registro concomitante de video digital de alta resolución sincronizado. Todos estos requerimientos son cumplidos con creces por el equipo Cadwell Apollo-ARC de última generación adquirido por ICN.
Con 32 canales de registro se satisfacen ampliamente los habituales 23 electrodos de registro de EEG, más 2 electrodos para registro de señal testigo del corazón: electrocardiograma (ECG). Quedando así 7 electrodos adicionales para electrodos adicionales de EEG o bien canales testigos de actividad muscular (electromiografía, EMG), según necesidad. Los 23 electrodos colocados sobre la cabeza corresponden a los 21 electrodos de acuerdo con la recomendación del sistema internacional 10/20, más 2 electrodos adicionales (temporales anteriores).
¿Cuáles son las precauciones para pacientes?
El EEG es un examen no invasivo y no doloroso, por lo general el tiempo usado fluctúa entre 45 minutos a 1 hora, desde que el paciente llega hasta que se va. Los electrodos son sólo sensores pasivos de amplitud diferencial, es decir no se aplican estímulos eléctricos ni magnéticos al cerebro, tampoco se expone a radiación ni a productos inyectables. No requiere ayuno, en algunos casos se puede indicar privación parcial o total de sueño la noche previa a la toma del examen.
¿Qué tipo de exámenes de EEG se toman en ICN?
Ofrecemos EEG para pacientes desde los 4 años de edad y Holter de EEG para pacientes a partir de los 7 años de edad.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Estudio de sueño diurno, no invasivo e indoloro, consistente en cinco siestas de treinta minutos cada una, separadas a intervalos de dos horas. El paciente solo debe dormir durante los treinta minutos de cada siesta y luego debe mantenerse despierto en los períodos de dos horas entre cada siesta. Habitualmente requiere un estudio de polisomnografía basal, la noche previa al TLMS.
Su principal indicación es el estudio de la somnolencia diurna excesiva y narcolepsia.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
La electromiografía, es un examen diagnóstico que implica 2 procedimientos: primero la conducción nerviosa; y segundo la electromiografía de aguja. Su objetivo es estudiar la función y alteraciones de las fibras nerviosas y de los músculos en general. Se utiliza para evaluar –entre otras– algunas enfermedades específicas como el síndrome del túnel del carpo o carpiano, las hernias de columna cervical o lumbar; y algunas otras propias de los nervios o músculos como las neuropatías o miopatías.
El procedimiento es totalmente seguro, implica la estimulación de las fibras nerviosas con pequeños impulsos eléctricos en algunos puntos de brazos o piernas; y el uso de un electrodo de aguja que se inserta en algunos músculos de las extremidades.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Atención psicológica desde el modelo de psicoterapia estratégica breve. Este modelo se origina de la terapia sistémica, la cual comprende las problemáticas psicológicas como interaccionales, ya sean de la persona consigo misma o con su entorno. Busca generar cambios significativos en el menor número de sesiones posibles y que esta mejoría se mantenga en el largo plazo. La intención es que el paciente pueda recuperar funcionalidad y autonomía de manera temprana en el tratamiento. El tratamiento se adecua a las necesidades, recursos y preferencias del consultante, haciéndolo partícipe activo en su proceso de cambio.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
Disciplina de la salud enfocada en la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los sistemas relacionados con la comunicación humana. Interviene en el lenguaje, la fonación y audición además de los procesos de respiración y deglución. El objetivo de las terapias fonoaudiológicas es mejorar y/o restablecer las funciones y contenidos que forman parte de la comunicación, respiración y deglución cuando se vean afectadas en su desarrollo o se encuentren alteradas por alguna causa.
Principales áreas de trabajo:
Para solicitar una evaluación, contáctenos.
A partir de una evaluación nutricional buscaremos el mejor plan de alimentación para usted.
Le invitamos a que busque un estilo de vida saludable, llevando una alimentación beneficiosa, consciente e intuitiva; a crear una relación más sana con la comida, contribuyendo a conectar cuerpo y mente, respetando el proceso y siendo compasivo con usted mismo.
Es el momento para que empiece a medir los logros y progresos en su bienestar general, salud, cambios de hábitos, niveles de satisfacción, energía, y reducción de ansiedad.
Para solicitar una evaluación, contáctenos.